La tupida selva del Perú debe su nombre a un inmenso río generador de vida, ilusiones y leyendas: el Amazonas, descubierto en 1541 por Francisco de Orellana, siendo el más largo y caudaloso del mundo. Navegar por sus aguas es entrar en contacto directo con la naturaleza y la sabiduría de los indígenas. Es ver el sol agonizar tras la copa de los árboles y admirarse ante el verdor infinito. El Amazonas es un río inmenso, de lento fluir, que parece un mar, porque en algunos sectores la anchura de su cauce llega a los 4 mil metros. Su caudal recibe las aguas de todos los ríos que nacen en la ladera oriental de la Cordillera de los Andes, los que forman ciénagas, pantanos y laberintos de canales. Los antiguos habitantes de la selva peruana -que tiene una extensión de 80´000,000 de hectáreas y cobija a una innumerable variedad de especies de flora y fauna- llamaron al Amazonas Paranaguasú (Gran Río), Paranatinga (Río Blanco) y Tunguragua (Rey de las Aguas). Se ha afirmado, también, que el nombre es producto de la combinación de dos palabras indígenas: ama (romper) y zona (canoa), es decir, Amazonas significaría "rompe-canoas".En las riberas del Amazonas se han formado pueblos y ciudades como Iquitos, capital del departamento de Loreto, que deslumbra por su verdor exuberante y el empuje de las comunidades nativas, como los Cocamas, los Witotos, los Boras y los Ticuna, pueblos que han heredado secretos y costumbres milenarias.Iquitos, fundada en 1747 por el jesuita José Bahamonde, se encuentra rodeada por los ríos Nanay, Itaya y Amazonas. Calurosa, exótica y con un verdor impresionante, la ciudad más grande de la selva peruana es la puerta de ingreso para navegar por el Amazonas. La aventura está asegurada.
ATRACTIVOS
Navegar por el río Amazonas e internarse en el verdor enmarañado de la selva es una aventura que rebasa los límites de la imaginación. Durante el recorrido por las aguas del río más caudaloso y largo del mundo se conocen parajes impresionantes y se llega a entrar en contacto con las comunidades nativas, herederas de la sabiduría de sus ancestros. La aventura estaría incompleta, si es que no se camina bajo los rayos abrasadores del Sol o se escucha el hablar cantarín de los pobladores de Iquitos, la ciudad más importante de la Amazonía Peruana.Son lugares de visita indispensable: el río Amazonas y las calles de Iquitos.
Navegar por el río Amazonas e internarse en el verdor enmarañado de la selva es una aventura que rebasa los límites de la imaginación. Durante el recorrido por las aguas del río más caudaloso y largo del mundo se conocen parajes impresionantes y se llega a entrar en contacto con las comunidades nativas, herederas de la sabiduría de sus ancestros. La aventura estaría incompleta, si es que no se camina bajo los rayos abrasadores del Sol o se escucha el hablar cantarín de los pobladores de Iquitos, la ciudad más importante de la Amazonía Peruana.Son lugares de visita indispensable: el río Amazonas y las calles de Iquitos.
AMAZONAS
Las excursiones ecoturísticas en el Amazonas mezclan la aventura de conocer la selva con la experiencia de entrar en contacto con los nativos de la zona, quienes viven en armonía con la naturaleza, tal como lo hicieron sus antepasados.Los albergues ubicados al norte (en dirección a Pebas o al poblado Francisco de Orellana, entre otros) y al sur de Iquitos (rumbo a Nauta y la Reserva Nacional Pacaya-Samiria), se caracterizan por su rústica comodidad y por ofrecer al visitante la posibilidad de pasar la noche en el corazón de la selva amazónica.Existen varios circuitos turísticos en el río Amazonas, que consisten en paseos en canoas -experiencia realmente fantástica pero tenebrosa por la noche-, caminatas por trochas llenas de verdor, en las que se puede escuchar la "sinfonía" de los animales de la selva; además de descansar en malocas nativas y lanzar el anzuelo en paradisíacas lagunas.Lugares de especial interés son el vivero de orquídeas en las orillas del río Sinchicuy, en el que, usualmente, se encuentran monos, papagayos y tucanes; el "reino de los árboles gigantes", a 60 kilómetros al norte de Iquitos; o la laguna Negra en la Reserva Natural del río Yarapa, donde en compañía de los nativos Yaguas, se puede realizar una jornada de pesca artesanal.Río Amazonas, es el río más largo y caudaloso del planeta. Un gigante que genera vida a lo largo de sus 6,275 kilómetros de longitud, desde sus orígenes en el lejano nevado Mismi, en Arequipa (5,597 m.s.n.m.), hasta Belén de Pará (Brasil), su desembocadura en el océano Atlántico.El Amazonas es una serpiente acuática que se abre paso en la tupida selva. Su cauce errático, incierto y variable, alcanza hasta los 6 kilómetros de largo, mientras que su profundidad promedio es de 50 metros. En su devenir por el mayor bosque tropical del mundo y uno de los pulmones del planeta, el río forma cochas, atajos, pequeñas islas y recibe las aguas de más de 1,100 afluentes, antes de desembocar en el mar. Si bien el Amazonas nace en las alturas arequipeñas, recién toma ese nombre en la confluencia de los ríos Marañón y Ucayali, cauces beligerantes que se encuentran en las cercanías del puerto de Nauta (región Loreto).
El río-mar de la selva peruana fue “descubierto” el 12 de febrero de 1542 por Francisco de Orellana. Tiempo después se fundaría Iquitos, la ciudad principal de la Amazonía peruana, donde los viajeros podrán zarpar hacia la Reserva Nacional Pacaya Samiria, varios albergues ecoturísticos y diversas comunidades nativasLa Reserva Nacional de Pacaya-Samiria: Es otro de los rincones maravillosos de la selva amazónica. Su fauna es abundante y existen 130 especies de mamíferos, 330 especies de aves, 150 especies de reptiles y anfibios y 250 especies de peces.Por su extensión, Pacaya-Samiria es la reserva más grande del Perú, la segunda de la hoya amazónica y la cuarta de Sudamérica. Su clima es cálido y húmedo y su vegetación es una de las más ricas en especies del bosque tropical. Sus mantos de verdor, sus presurosos ríos y tranquilas cochas, albergan algunas especies en peligro de extinción, como la maquisapa negra (Ateles paniscus), la maquisapa pecho amarillo (Ateles beltzebuth), la charapa (Podocnemis expansa) y el lobo o nutria de río (Pteronura brasiliensis), entre otros ejemplares. Pacaya Samiria es un bastión de la vida acuática, siendo el hábitat de especies de gran interés científico como el paiche (Arapaima gigas), el pez de agua dulce de mayor tamaño del planeta, la vaca marina (Trichechus inunguis), el bufeo colorado (Inia geoffrensis) y el bufeo negro (Sotalia fluviatilis).La flora de la reserva es variada e impresionante, habiéndose identificado hasta el momento cerca de 850 especies, con una nutrida presencia de palmeras y 22 especies de orquídeas.Pacaya Samiria, el bosque inundable más extenso de la Amazonía, fue declarada reserva nacional en febrero de 1982, para conservar sus valiosos recursos de flora y fauna, así como sus bellos paisajes. Su extensión supera los dos millones de hectáreas, territorio compartido entre las provincias de Loreto, Requena, Ucayali y Alto Amazonas. Su nombre deviene de los dos principales afluentes de la zona: el Pacaya y el Samiria, pero esta reserva también es conocida como la “Selva de los Espejos”, porque sus aguas sombrías reflejan con alta fidelidad el follaje selvático y las esponjosas nubes del cielo. Se encuentra a 183 kilómetros al suroeste de Iquitos. Para visitarla hay que llegar por vía terrestre hasta Nauta y desde allí embarcarse hasta la comunidad 20 de Febrero. Reserva Nacional Allpahuayo-Mishana, fue creada en enero del 2004 para proteger uno de los mayores bosques de arena blanca o “varillajes” de la Amazonía peruana, un ecosistema rico en flora y fauna endémica, con muchas especies que aún no han sido identificadas plenamente por la ciencia. Los investigadores han reportado la existencia de 145 especies de mamíferos, 476 de aves, 120 de reptiles, 83 de anfibios, 155 de peces, 522 de mariposas, además de 1,780 especies de plantas. Algunas de estas especies son nuevas para la zoología, como los primates guapo ecuatorial (Pithecia aequatoriales) y el tocón negro (Callicebus lucifer), y las aves hormigueras Herpsilochmus gentryi, Percnostola arenarum y Myrmeciza castanea, y el atrapamoscas Zimmerius villarejoi.La reserva tiene 58,069 hectáreas, pertenecientes a la comunidad de Mishana, provincia de Maynas. Incluye, también, zonas aledañas al río Nanay, la principal fuente de agua potable de Iquitos, la capital regional localizada a 26.5 kilómetros. Por su cercanía y accesibilidad, la Reserva Nacional Allpahuayo-Mishana se revela como un tentador atractivo para los viajeros que llegan a la Amazonía.
El río-mar de la selva peruana fue “descubierto” el 12 de febrero de 1542 por Francisco de Orellana. Tiempo después se fundaría Iquitos, la ciudad principal de la Amazonía peruana, donde los viajeros podrán zarpar hacia la Reserva Nacional Pacaya Samiria, varios albergues ecoturísticos y diversas comunidades nativasLa Reserva Nacional de Pacaya-Samiria: Es otro de los rincones maravillosos de la selva amazónica. Su fauna es abundante y existen 130 especies de mamíferos, 330 especies de aves, 150 especies de reptiles y anfibios y 250 especies de peces.Por su extensión, Pacaya-Samiria es la reserva más grande del Perú, la segunda de la hoya amazónica y la cuarta de Sudamérica. Su clima es cálido y húmedo y su vegetación es una de las más ricas en especies del bosque tropical. Sus mantos de verdor, sus presurosos ríos y tranquilas cochas, albergan algunas especies en peligro de extinción, como la maquisapa negra (Ateles paniscus), la maquisapa pecho amarillo (Ateles beltzebuth), la charapa (Podocnemis expansa) y el lobo o nutria de río (Pteronura brasiliensis), entre otros ejemplares. Pacaya Samiria es un bastión de la vida acuática, siendo el hábitat de especies de gran interés científico como el paiche (Arapaima gigas), el pez de agua dulce de mayor tamaño del planeta, la vaca marina (Trichechus inunguis), el bufeo colorado (Inia geoffrensis) y el bufeo negro (Sotalia fluviatilis).La flora de la reserva es variada e impresionante, habiéndose identificado hasta el momento cerca de 850 especies, con una nutrida presencia de palmeras y 22 especies de orquídeas.Pacaya Samiria, el bosque inundable más extenso de la Amazonía, fue declarada reserva nacional en febrero de 1982, para conservar sus valiosos recursos de flora y fauna, así como sus bellos paisajes. Su extensión supera los dos millones de hectáreas, territorio compartido entre las provincias de Loreto, Requena, Ucayali y Alto Amazonas. Su nombre deviene de los dos principales afluentes de la zona: el Pacaya y el Samiria, pero esta reserva también es conocida como la “Selva de los Espejos”, porque sus aguas sombrías reflejan con alta fidelidad el follaje selvático y las esponjosas nubes del cielo. Se encuentra a 183 kilómetros al suroeste de Iquitos. Para visitarla hay que llegar por vía terrestre hasta Nauta y desde allí embarcarse hasta la comunidad 20 de Febrero. Reserva Nacional Allpahuayo-Mishana, fue creada en enero del 2004 para proteger uno de los mayores bosques de arena blanca o “varillajes” de la Amazonía peruana, un ecosistema rico en flora y fauna endémica, con muchas especies que aún no han sido identificadas plenamente por la ciencia. Los investigadores han reportado la existencia de 145 especies de mamíferos, 476 de aves, 120 de reptiles, 83 de anfibios, 155 de peces, 522 de mariposas, además de 1,780 especies de plantas. Algunas de estas especies son nuevas para la zoología, como los primates guapo ecuatorial (Pithecia aequatoriales) y el tocón negro (Callicebus lucifer), y las aves hormigueras Herpsilochmus gentryi, Percnostola arenarum y Myrmeciza castanea, y el atrapamoscas Zimmerius villarejoi.La reserva tiene 58,069 hectáreas, pertenecientes a la comunidad de Mishana, provincia de Maynas. Incluye, también, zonas aledañas al río Nanay, la principal fuente de agua potable de Iquitos, la capital regional localizada a 26.5 kilómetros. Por su cercanía y accesibilidad, la Reserva Nacional Allpahuayo-Mishana se revela como un tentador atractivo para los viajeros que llegan a la Amazonía.
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