COCAMA COCAMILLA-
Ubicados en las cuencas de los ríos Huallaga, Bajo Marañón, Bajo y Alto Ucayali, Amazonas y Bajo Nanay, conforman un aproximado de 10, 705, lo cual constituye el 4,47% del total de la población indígen. Según últimos estudios se cree que los cocama y los cocamilla se dividieron de los omaguas en el siglo XIV, y se establecieron en el río Ucayali. En 1619, los cocama se escindieron en dos grupos: los cocama y los cocamillas. Estos fueron evangelizados por el P. Cueva en 1641. Tres años después sufrieron una epidemia que los obligó a huir hacia la misión de los jeberos. Y en 1649 fueron sometidos junto con los cocamas. Posteriormente, entre los años 1652 y 1653 los cocamilas participaron en la reducción de los indígenas paranapura, muniche y mayoruna. Sin embargo, cuando los cocamilas fueron convocados para someter a la fuerza a los jíbaros shuar , mueren muchos de sus miembros, lo cual los lleva a huir en 1662 y a participar en una rebelión con los cocamas y los chipeoa. En respuesta a ello, el P. Maxano, misionero de los cocamas, trata de reducirlos nuevamente, lo cual lo logra y manda a ahorcar a 10 caciques cocamas y 4 chipeos. Hacia 1666, los cocama, cocamillas, chipeos y maparinas tomaron venganza y dieron muerte a los padres Figueroa y Maxano y atacaron la misión de los jeberos, matando a 44 miembros de este grupo, por su intervención en el ahorcamiento de sus caciques. Posteriormente, en ese mismo año los españoles tomaron represalia, matando y ahorcando a 200 de los rebeldes. La gran mayoría de los rebeldes fueron llevados a moyobamba para ser sometidos a un juicio. En 1680 se presentó una serie de epidemias que acabó con los cocamillas de Santa María del Huallaga. Los pocos que sobrevivieron fueron llevados a Lagunas donde se les estableció en una zona habitada por cocamas, chipeos y panos. Dos años después, las misiones reunieron a los indígenas a fin de expulsar a los colonos portugueses. Hacia el año 1768 los jesuitas fueron expulsados, lo que trajo como consecuencia que la gran mayoría de reducciones se desintegraran. En 1777, se instaura el gobierno militar de la Provincia de Maynas con el propósito de contrarrestar el avance de los portugueses. Los nativos trabajaron en calidad de esclavos. Al producirse la Independencia del Perú, los cocamillas se convirtieron en canoeros, guías y guardianes de otros indígenas en expediciones dedicadas a la búsqueda de oro. A mediados del siglo XIX comenzaron las colonizaciones en la selva, que van a dar nacimiento a las haciendas. En ellas muchos de los nativos se convierten en peones, situación que va a continuar con el auge del caucho. En 1926 se construyeron escuelas en algunos pueblos; recién en 1935, los cocamillas se beneficiarán con ellas. Posteriormente las haciendas sufrirán un colapso, debido a la caída del precio del barbasco. A fines de la década de los sesenta, se instalan oficinas del Banco Agrario en la zona, asimismo se da inicio a la explotación del petróleo. Con estas medidas, los cocamillas mejoran su producción agrícola y por un tiempo se convirtieron en obreros industriales con salario.
Ubicados en las cuencas de los ríos Huallaga, Bajo Marañón, Bajo y Alto Ucayali, Amazonas y Bajo Nanay, conforman un aproximado de 10, 705, lo cual constituye el 4,47% del total de la población indígen. Según últimos estudios se cree que los cocama y los cocamilla se dividieron de los omaguas en el siglo XIV, y se establecieron en el río Ucayali. En 1619, los cocama se escindieron en dos grupos: los cocama y los cocamillas. Estos fueron evangelizados por el P. Cueva en 1641. Tres años después sufrieron una epidemia que los obligó a huir hacia la misión de los jeberos. Y en 1649 fueron sometidos junto con los cocamas. Posteriormente, entre los años 1652 y 1653 los cocamilas participaron en la reducción de los indígenas paranapura, muniche y mayoruna. Sin embargo, cuando los cocamilas fueron convocados para someter a la fuerza a los jíbaros shuar , mueren muchos de sus miembros, lo cual los lleva a huir en 1662 y a participar en una rebelión con los cocamas y los chipeoa. En respuesta a ello, el P. Maxano, misionero de los cocamas, trata de reducirlos nuevamente, lo cual lo logra y manda a ahorcar a 10 caciques cocamas y 4 chipeos. Hacia 1666, los cocama, cocamillas, chipeos y maparinas tomaron venganza y dieron muerte a los padres Figueroa y Maxano y atacaron la misión de los jeberos, matando a 44 miembros de este grupo, por su intervención en el ahorcamiento de sus caciques. Posteriormente, en ese mismo año los españoles tomaron represalia, matando y ahorcando a 200 de los rebeldes. La gran mayoría de los rebeldes fueron llevados a moyobamba para ser sometidos a un juicio. En 1680 se presentó una serie de epidemias que acabó con los cocamillas de Santa María del Huallaga. Los pocos que sobrevivieron fueron llevados a Lagunas donde se les estableció en una zona habitada por cocamas, chipeos y panos. Dos años después, las misiones reunieron a los indígenas a fin de expulsar a los colonos portugueses. Hacia el año 1768 los jesuitas fueron expulsados, lo que trajo como consecuencia que la gran mayoría de reducciones se desintegraran. En 1777, se instaura el gobierno militar de la Provincia de Maynas con el propósito de contrarrestar el avance de los portugueses. Los nativos trabajaron en calidad de esclavos. Al producirse la Independencia del Perú, los cocamillas se convirtieron en canoeros, guías y guardianes de otros indígenas en expediciones dedicadas a la búsqueda de oro. A mediados del siglo XIX comenzaron las colonizaciones en la selva, que van a dar nacimiento a las haciendas. En ellas muchos de los nativos se convierten en peones, situación que va a continuar con el auge del caucho. En 1926 se construyeron escuelas en algunos pueblos; recién en 1935, los cocamillas se beneficiarán con ellas. Posteriormente las haciendas sufrirán un colapso, debido a la caída del precio del barbasco. A fines de la década de los sesenta, se instalan oficinas del Banco Agrario en la zona, asimismo se da inicio a la explotación del petróleo. Con estas medidas, los cocamillas mejoran su producción agrícola y por un tiempo se convirtieron en obreros industriales con salario.
Los cocama cocamilla se organizan socialmente sobre la base del parentesco: dravidio con matrimonio entre primos cruzados. Los hombres brindan servicio a sus suegros y posteriormente la familia vive con la familia del varón conformando grupos vitrícolas denominados “sangres”. No está permitido contraer nupcias entre personas que tienen el mismo apellido paterno.
Practican una economía en la cual combinan la economía de subsistencia agrícola familiar con una economía monetaria de venta de productos y de trabajo asalariado. Se dedican a la horticultura de roza y quema, a la pesca y a la comercialización de productos tales como. En la actualidad los cocamillas trabajan en la horticultura de roza y quema y en la pesca, así como a la comercialización del arroz, la yuca, el plátano, el maíz y el frijol. También, a la extracción forestal de madera y a la ganadería.
Los cocama cocamilla se hallan dispersos en el Alto Amazonas (distritos: Lagunas, Santa Cruz) (Dptp. Loreto), (Nauta, Parinari);Maynas (Putumayo); Requena (Maquia);( Padre marquez); Coronel Portillo ( Iparia, Yarinococha) (Dpto. Ucayali).
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